sábado, 14 de enero de 2012
Perra vida
Al Toby lo encontré cerca de la plaza del hospital. Era sábado y llovía como nunca. Me miró con una cara de pena que no tuve duda de traerlo a la casa. Es raro, pero ahora tengo un montón de cosas que hacer sólo para que el Toby esté bien. Lo alimento sagradamente por las mañanas, le dejó la reja del fondo abierta para que salga y pueda conocer a otros perros. Siempre vuelve. Sé que jamás se irá. Mi mamá dice que me estoy volviendo loco con el perro, que me estoy pasando, que ya es mucho. Dice que mejor me busque una polola, que tengo más de treinta y que estar soltero es más que sospechoso. Mi mamá me dijo el otro día que le iba a pedir a Dios ayuda para que encuentre a alguien, yo prefiero ir al sicológo.
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